CAFÉ CON SHANDY II. Por Michelle Ovalles, Oscar Tarre y Nadim El Maaz

El documental gira en torno a una entrevista que le hace Juan Villoro a Enrique Vila-Matas en un café de Barcelona. En la entrevista, que parecía no más una conversación amigable entre dos escritores, se hablaron de temas como la crítica literaria, la realidad y la ficción, el falso erudismo, entre otras cosas. Al comienzo de la conversación Vila-Matas señala que a él le gusta crear anécdotas sobre algo que ya ha leído, es decir, parte de su inspiración viene de otros libros. A lo mejor es por esto que Villoro dice que su forma de escribir es un tanto juguetona y extrovertida. Vila-Matas dijo que prefiere leer el ensayo y la poesía a la novela y comentó que la literatura no es más que inventar una vida que bien podría ser tuya o crear una vida doble, y que sólo vivimos nuestra vida a medida que la vamos leyendo, entendiéndola y trascendiéndola. Luego Villoro y Vila-Matas hablan de Ricardo Piglia, escritor que dice Vila-Matas que influyó mucho en él y hablan de uno de sus libros y de que en la actualidad hay una literatura mestiza que está en la frontera con la realidad y la ficción.

De allí la conversación se encamina hacia la crítica literaria. Vila-Matas comenta que hay veces que las críticas son hechas sin fundamento, que parecieran estar hechas por el simple hecho de burlar, aunque él dice que siempre trata de usar las críticas a su favor. Otro escritor del cual se habló fue Alan Pauls, y de un incidente que sucedió entre Jorge Luis Borges y Ramón Doll por una crítica de parasitismo literario que este último le había hecho a un libro de ensayos de Borges. Villoro le pregunta a Vila-Matas que si le agradan las conferencias, la respuesta que dio Vila-Matas fue que a él siempre le había parecido una idea muy aburrida ya que no le veía el sentido a volver a leer algo que él ya había escrito. Vila-Matas dijo que en un principio la literatura para él era un escape para estar solo con sus sentimientos y esto muy irónicamente lo llevó a estar en público, a estar con muchas personas.

Entre otras cosas, dijo que somos demasiado parecidos a nosotros mismos, que a veces los amigos te mandan libros con la intención de hacerte perder el gusto por la literatura, que cuando se tiene entendimiento se tiene opinión propia y que escribir consiste en ser alguien más que a lo mejor queremos ser. Vila-Matas dice que es un enfermo de la literatura lo cual hizo que en varias ocasiones de la conversación los dos escritores comentaran sobre el libro de Vila-Matas “El Mal de Montano”.
Alumnos de 1ero de Diversificado. Colegio Alemán de Maracaibo.

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